Es Posible
Cuando fui a mudarme, lo primero que hice, por supuesto, fue mirar cómo podría protegerla… porque, mis gatos, no iban a pisar una casa nueva sin tenerla totalmente protegida y apta para ellos (son mis niños… no quisiera que se perdiesen y más en una zona que ni les suena).
Como sabéis, hay muchos riesgos cuando un animal se sube a algunas alturas o cuando se escapa.
Entre ellos, está el que se caigan y se rompan cualquier hueso, o caigan a un vacío muy elevado y sufran algún derrame interno… Si consiguen superar la caída, tendremos en la calle a un gato casero tras una reciente caída.
Un gato casero, por lo general, se estresa fuera de su territorio (piensa en cómo está cuando lo sacas en transportin a la calle).
Bien, sabiendo a ciencia cierta que se estresan y, entendiendo lo que supone el estrés para la salud de un felino, imagínate a tu gato casero, ése cual mayor traba en su día a día es: “¿dónde me puedo subir ahora?”, en la calle, rodeado de personas que no conoce, de perros que pasan a su lado y se le tiran, de otros gatos que le atacan (porque, no nos engañemos, los gatos no se hacen amigos de otros gatos sólo por ser de la misma especie, es más, lo natural es rechazar al nuevo y actuar en consecuencia)… Si huyen espavoridos como quieren hacer, se van a encontrar todavía más perdidos que antes, con los mismos problemas, con la única diferencia de que sumamos un peligro más: el riesgo de ser atropellado.
¿Sabes lo que sería que tu gato, ése que duerme contigo cada noche, que te habla, que te espera cada día en el mismo lugar, fuese atropellado?
Los últimos momentos de su vida serán agónicos y, lo peor de todo, estará solo.
Es probable que sobreviva. Es probable que consiga sobrevivir a la guerra callejera un par de años… Recuerda que la esperanza de vida de un gato en la calle no supera los cinco años. Recuerda la cantidad bárbara de virus, bacterias y peligros que les acecha cada día. ¡No nos olvidemos de los humanos! Ésos que les arrojan piedras, maltratan, envenenan y asesinan a seres inocentes como tu gato por el mero placer del disfrute.
Pues bien, yo no tuve que pensármelo dos veces y medí cada centímetro de las paredes que rodean mi terraza. Compré 50 metros de malla de gallinero a 46€ y 5 palos y unos cuantos tornillos bien largos para sostener los palos. Invité a mi padre, a mi novio y a un amigo a cerveza y, en una mañana… voilá ❤️
Mis gatos disfrutan de la terraza y no os imagináis lo feliz que soy sabiendo que están tomando el sol sin riesgo alguno.
Siempre, SIEMPRE voy a recomendar y exigir PROTECCIONES en la VIVIENDA.
Las razones las tienes arriba. Gatos Abandona2 surgió de la necesidad que existe hoy día en relación al descontrol gatuno en las calles. No nos dedicamos a sacar gatos de la calle para no asegurarles una vida digna y buena, ¡la mejor!
Proteger la vivienda es necesario para asegurar el bienestar de los gatos. No importa la raza o la edad, el gato es curioso por naturaleza y querrá ver más allá. Tú eres el humano de esta relación, el que tiene uso del maravilloso raciocinio. En ti está el deber de proteger al ser inocente que hayas bajo tu regazo.
Puedes exponer muchas excusas: que no queda bonito, que los vecinos me dirán, que no ventilo nunca la casa, que bajo las persianas… Dime lo que tú creas necesitar decirme, miéntete a ti mism@ si quieres. Pero no, no hay gatos libres de peligros en un hogar desprotegido.
Es importante sentirte seguro dentro de tu casa, ya no sólo vives tú. Cuando alguien te visita, abre la puerta y la ventana sin contar con la existencia de un animal que puede poner en riesgo su vida. Aunque no te lo creas, decirme que vas a estar pendiente no me deja más tranquila. ¿Y sabes por qué? Porque antes, cuando iba al colegio, sí me gustaba pensar que, algún día, podría ser como Peter Parker, o Jean Grey… Incluso, como Prue de embrujadas! Pero la realidad pesa sobre mis hombros cuando admito que no, no podemos hacer absolutamente nada si vemos a nuestro pequeño caer por la ventana/balcón/terraza/patio…
Ni va a salir una telaraña que lo rescate al vuelo, ni vas a moverlo con tu mente… Tu pequeño caerá sin remedio alguno. Si tiene suerte, girará bien y caerá bien y, si tiene suerte, se quedará asustado en el lugar de la caída esperando a que te des cuenta y bajes corriendo a rescatarlo. Porque eso es lo que es: un rescate. Estarías rescatando a tu propio gato de una caída
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Con suerte, todo queda en un gran susto, revisas a tu niño y, sorprendentemente, está bien.
Esperamos que tengas esa suerte, de corazón, por él, porque él no tenía consciencia de lo que hacía y no se merece sufrir. Pero, tengas esa suerte o la que menos nos gusta, ésa que supera en probabilidad, por favor, cuida de él y protege su hogar. Por favor, nos duele cada caída en el corazón, mucho más si es tu pequeño el que sufre…
No se lo deseamos a nadie… ya ha habido suficiente dolor… aprendamos los unos de los otros, sin necesidad de tener que caer en el error.
Os lo digo de corazón.
Si tienes dudas sobre cómo proteger, podemos aconsejarte: gatosabandona2@gmail.com
